¿Dónde hacerse un piercing con seguridad?
Cuando se trata de modificar el cuerpo, hay muchas opciones disponibles, pero ¿cuál es el mejor lugar para hacerse un piercing? Si buscas un entorno profesional y seguro, lo mejor es que acudas a un estudio de piercing o a una farmacia con buena reputación. Es importante que hagas las preguntas adecuadas y sigas los cuidados postoperatorios apropiados para asegurarte de que el piercing se hace de forma segura.
Investiga
Antes de hacerte un piercing, tómate tu tiempo para investigar sobre el perforador y el establecimiento. Pregunta por un buen sitio para hacerte un piercing y lee opiniones en Internet sobre el lugar al que piensas ir. Elige un lugar que tenga licencia y cumpla la normativa sanitaria local. Asegúrate de que el perforador está certificado para hacer piercings y de que dispone del equipo de esterilización adecuado.
Preguntas que debes hacer
Asegúrate de hacer estas preguntas antes de hacerte un piercing: ¿Quién te hará el piercing? Asegúrate de que no intentas perforarte tú mismo ni dejas que lo haga un amigo no autorizado. Opta por un estudio de piercing fiable en el que se sigan los procedimientos de seguridad e higiene adecuados. ¿Qué tipo de joyas utilizan? Asegúrate de que sólo utilizan joyas estériles y no tóxicas para el piercing, preferiblemente de acero inoxidable quirúrgico. ¿Cómo garantizan la seguridad? Pregunta por los protocolos de seguridad y por cómo está equipado el centro para esterilizar e higienizar el equipo.
Consejos para garantizar que el piercing se hace con seguridad
Aquí tienes algunos consejos para garantizar que el piercing se hace con seguridad:
1. Lávate las manos: Lávate las manos. Lávate las manos: Asegúrate de lavarte bien las manos con jabón antibacteriano y secártelas con una toalla limpia.
2. Limpia la zona: Vierte un poco de desinfectante de base alcohólica o alcohol isopropílico en una toalla desechable y limpia la zona donde piensas hacerte el piercing. También puedes utilizar bolas de algodón empapadas en alcohol para limpiar la zona.
3. Sigue las instrucciones: Sigue las instrucciones que te dé el perforador y asegúrate de preguntarle cualquier duda o inquietud que puedas tener.
4. Evita las joyas baratas: No utilices joyas baratas o de baja calidad para el piercing, ya que pueden causar irritación y provocar una infección. Lo mejor es que preguntes al perforador por el tipo de joyería que utiliza y te asegures de que es de alta calidad y no tóxica.
Cuidados posteriores al piercing
Una vez que te hayas hecho el piercing, es importante que realices los cuidados posteriores adecuados y sigas las instrucciones del perforador. Aquí tienes algunos consejos para el cuidado adecuado de tu piercing:
1. Limpia el piercing con una solución salina. Limpia el piercing con una solución salina: Prepara una solución salina mezclando unas cucharaditas de sales en varios mililitros de agua tibia. Sumerge el piercing en la solución durante uno o dos minutos, lo que ayudará a eliminar cualquier líquido infectado y a reducir la irritación.
2. Lava con agua tibia: Lava a fondo el piercing con agua tibia y asegúrate de que se elimina todo el jabón.
3. Evita tocar la zona: Evita tocar el piercing y asegúrate de lavarte las manos antes de entrar en contacto con la zona.
4. Piercings orales: Para los piercings orales, enjuágate la boca con un enjuague antiséptico sin alcohol después de cada comida y antes de acostarte. Utiliza un cepillo de dientes suave para limpiar alrededor de los piercings.
5. Piercings faciales: Para los piercings faciales, asegúrate de aplicar una compresa caliente en la zona durante unos minutos varias veces al día para reducir la hinchazón y la irritación.
Riesgos de los piercings
Aunque hacerse piercings puede ser una forma emocionante de expresarse, también existen riesgos que debes conocer. Éstos son algunos de los riesgos potenciales de los piercings:
1. Reacciones alérgicas: Los piercings pueden provocar reacciones alérgicas. Reacciones alérgicas: Las tintas de los tatuajes, sobre todo las rojas, verdes, amarillas y azules, pueden causar reacciones alérgicas en la piel, como una erupción cutánea con picor en la zona del piercing.
2. Infecciones: Hacerse un piercing en la piel significa que es posible contraer una infección cutánea u otras complicaciones. Asegúrate de tomar todas las precauciones necesarias y seguir los cuidados postoperatorios adecuados para reducir el riesgo de infección.
3. Enfermedades de transmisión sanguínea: Las enfermedades de transmisión sanguínea, como el VIH y la hepatitis B y C, pueden transmitirse de una persona a otra, por lo que es importante asegurarse de que todo el equipo está debidamente esterilizado y desinfectado para reducir el riesgo de transmisión.
Conclusión
Hacerse un piercing puede ser una forma divertida y emocionante de expresarse. Sin embargo, es importante asegurarse de que el piercing se hace de forma segura para reducir el riesgo de infección u otras complicaciones. Investiga el establecimiento, pregunta al perforador y asegúrate de seguir unos cuidados posteriores adecuados para garantizar que tu perforación se realiza de forma segura.